Nuestro Lenguaje, Nuestra Estética

“Hacia un cotidiano más artístico, menos torpe
y un artístico menos solemne, más humano…”

“Del Arte de Improvisar”

Todas las experiencias vividas de fusión, como por ejemplo de improvisar vocalmente al pie de imágenes y paisajes de 5 metros de altura, nos dejaron una marca inolvidable. El canto aparecía solo, el cuerpo enloquecía, no parecía haber límites, la única preocupación era: ¿cómo hago físicamente para poder seguir las imágenes/estímulos sensoriales que parecen “atacarme”?


Fusión - Intercambio de lenguajes
(algunos ejemplos)

Texto y Cantos étnicos – en lo étnico, los cantos y el habla son vividos como momentos de comunicación intensa, llenos de sentido – se ve reflejado en un “compromiso vocal” intenso, una enorme libertad estética, de sonidos, de ritmos.

Texto, Danza y movimiento – Habitualmente en el escenario la aparición del texto o del canto suele acompañarse de un endurecimiento corporal, volviendo la expresión monotemática y rígida. En nuestro trabajo, buscamos la presencia del movimiento, el gesto justo, sin límites, hacia la fusión del triángulo: cuerpo – voz – mente.


Observación de lo étnico como punto de partida

En lo étnico, cualquier actividad cotidiana adquiere valor de ritual, del cual todos participan íntegra e incondicionalmente. Esta entrega genera una expresión fuerte, auténtica y espontánea.

Concebimos el espectáculo como una fiesta infinita de rituales (individuales o grupales).

Reencontrar la actitud del narrador, el “hablador” (de los indios nómades de la selva amazónica peruana) y de otros… Figura preponderante, por su rol de memoria activa, su fuerza e intensidad expresiva.

La “risa” es reconocida como natural e indispensable, por los africanos como respuesta y a pesar de las dificultades de lo cotidiano. En las “Voces del desierto” los aborígenes de Australia declaran: “Uds. los mutantes nunca se ríen y la verdad es que si bien lo respetamos, no logramos entenderlo…”

¿Porqué tal variedad de “técnicas”?

Porque todo sirve para expresarse: el cuerpo, la voz, la mirada, el juego, las emociones… La variedad permite entender que: no importa tanto qué postura, que técnica sigo, adopto; sino que la actitud es todo, como me siento, como me relaciono con la dificultad.

Todos tenemos una Voz, un Cuerpo omnipresentes en nuestras vidas,
que marcan nuestras relaciones personales, laborales, artísticas.
El trabajarlos es imprescindible, provechoso y placentero.

Un espacio de encuentro
Nuestra sociedad, nuestra cultura, necesita más que nunca del “encuentro” - encuentro con su cuerpo, consigo mismo, con los otros, vivir el aquí y ahora, romper barreras y fronteras.

El trabajo de la respiración, la búsqueda de sonidos, de otras sensaciones más llevaderas permite encarar el gesto desde otro lugar, volviéndolo espontáneo, placentero y hasta bello y grácil. La forma de relacionarme con mi cuerpo, con mi ser se ve modificada, la relación con los demás también, todo se vuelve más natural, más alegre. Vivo el presente, sin establecer límites.

Nuestro desafío artístico es de “ser expresivos” por todos los medios

Un camino desde la diversidad, porque somos diversidad, así como nuestro entorno… el arte se endurece cuando se sectoriza, cuando se especializa.

Hacer el camino al revés: pensar el aprendizaje, el espectáculo desde el encuentro sincero, hasta lograr una comunicación fluida. Cuando se liberan las emociones, aparece la historia.

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